Arquidiócesis


Monseñor Roque Antonio Adames Rodríguez (1966-1992)

Monseñor Roque Antonio  Adames Rodríguez (1966-1992)

Monseñor Roque Antonio Adames Rodríguez nació en la comunidad de Gurabo de Jánico, el 18 de noviembre de 1928. En septiembre de 1941 ingresa al Seminario Menor Padre Fantino, en el Santo Cerro, La Vega. En 1946 es enviado España, para cursar el sexto año de Humanidades, así como sus estudios en filosofía, en la Pontificia Universidad de Comillas. Luego pasará a Roma, donde cursará sus estudios en teología en la Pontificia Universidad Gregoriana. Donde obtiene el grado de licenciado en Teología (1954), para luego obtener el doctorado en Sagrada Escrituras en el Pontificio Instituto Bíblico (1958). Fue ordenado presbítero en Roma el 17 de abril de 1954. A su regreso al país, desarrollará su labor pastoral en la Arquidiócesis de Santo Domingo. En 1960 fue nombrado pro- vicario General de la Arquidiócesis. Fue elegido obispo de Santiago el 14 de marzo de 1966, recibiendo la ordenación episcopal el 22 de mayo de 1966 y toma posesión de la diócesis el 29 de junio del mismo año. Desde su toma de posesión de la diócesis se esforzó por aplicar las reformas llevadas a cabo por el Concilio Vaticano II, recién concluido. Impulsó un amplio programa pastoral que privilegió, sobre todo, la catequesis y la participación de los laicos en la vida de la Iglesia. Fue el primero en restaurar el diaconado permanente en todo el continente americano. Tuvo la maravillosa intuición de instituir ministros laicos, conocidos por el nombre de ´´Presidentes de Asamblea´´, quienes eran animadores de las numerosas comunidades rurales diseminadas a lo largo y  ancho de la Diócesis de Santiago, con la finalidad de llevar la Palabra de Dios a dichas comunidades, donde no era posible la presencia frecuente del presbítero. En 1989 convocó el 2do Congreso Eucarístico de Santiago, que dio un gran impulso en la vida pastoral de la Diócesis. Fue un intelectual acabado. Aunque escribió poco, su preocupación por la cultura fue notable. Tuvo una amplia incidencia en el mundo cultural de la ciudad de Santiago. Desde 1968 hasta 1970 ocupó la rectoría de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, contribuyendo grandemente a la consolidación y expansión de esa alta casa de estudios. En 1981 fundó el Semanario ´´Camino´´ con la finalidad de formar e informar al pueblo. Fue notable su dedicación a la creación de la Plaza de la Cultura, así como la promoción de distintas iniciativas culturales. Fue también miembro fundador de la Academia de Ciencias de la República Dominicana. Muchos le consideran como la mente más brillante de la Iglesia Dominicana en los últimos 50 años. Fue una de las figuras eclesiástica de mayor incidencia en la sociedad civil. Formó parte de la asociación para el desarrollo Incorporado (APEDI), desde la cual incidió en la promoción de iniciativas de desarrollo, entre las que figura su obra más conocida: el plan Sierra. Amó profundamente la Sierra, de dónde provenía. Sus iniciativas a favor del campesino y el desarrollo comunitario, le ganaron como apelativo de ´´Pastor de la Sierra´. Afectado por serios problemas de salud, se ve obligado a presentar su renuncia al gobierno de la diócesis. la cual fue aceptada por el Papa Juan Pablo II el 22 de agosto de 1992  Pasó a la casa del Padre, luego de una larga enfermedad, la noche del sábado 31 de octubre, 2009.